En su intervención, Sacco subrayó la relevancia de la industria gráfica como un sector fundamental y de alta inversión y remarcó que la industria gráfica argentina es una de las primeras en Latinoamérica con escuela propia, la Fundación Gutenberg, y estableció que su relación con la ingeniería es de total dependencia, ya que los talleres gráficos no podrían funcionar sin el aporte de esta disciplina.
El dirigente también se refirió a la innovación y la capacidad de adaptación del sector. Mencionó, por ejemplo, que la industria gráfica fue pionera en la adopción de tecnología digital para sus procesos productivos. En este sentido, Sacco destacó el rol de la inteligencia artificial en los talleres actuales y enfatizó que la clave del progreso reside en la sinergia entre el diseño y la ingeniería, argumentando que “primero se diseña y luego el ingeniero hace que ese diseño funcione”.
Para finalizar, Sacco enumeró los rubros más dinámicos de la industria, como las etiquetas autoadhesivas y los envases flexibles, y explicó que el desarrollo constante de la tecnología, en particular llevado adelante por China, permitió que los costos de inversión de volvieran más accesibles con amortizaciones más cortas. Al respecto, Sacco destacó: “En la crisis que estamos viviendo, seguimos invirtiendo. No hay que menoscabar la inteligencia del empresariado argentino, porque somos muy hábiles para crecer, aún sin crédito.”
Los paneles que completaron la jornada fueron “Innovación en foco: presentación de proyectos de estudiantes destacados” y “Pensando el desarrollo tecnológico argentino”, cerrando con un espacio para networking entre los asistentes.